Científicos han descubierto una nueva clase de materia,
viene en forma de ondas y sirve como puente entre el mundo que conocemos los humanos y el micro-dominio de la física cuántica.
El hallazgo fue realizado por científicos ganadores del
Premio Nóbel, quienes, usando láser y campos magnéticos, crearon una nueva clase de materia llamada condensados de Bose-Einstein, BECs"; no son como los sólidos, líquidos o gases que se conocen, no son vaporosos,
ni duros, ni fluidos, en verdad, no hay palabras exactas para describirlos porque vienen de otro mundo, el mundo de la mecánica
cuántica, la cual describe las extrañas reglas de la luz y la materia a escalas atómicas.
Los BECs se forman
cuando los átomos en un gas sufren una transición, de comportarse como las "bolas de billar voladoras" de la física clásica,
a comportarse como una onda gigante de materia.
Uno de los aspectos más extraordinarios de los BECs es
que son entes cuánticos suficientemente grandes como para verlos a simple vista; los científicos esperan que el estudio de
los BECs contribuirá al avance de la tecnología.
Nadie sabe a dónde nos llevarán los BECs, después de
todo, los seres humanos evolucionaron en este planeta con sólidos, líquidos y gases a su alrededor, y aún estamos tratando
de encontrar nuevas aplicaciones. Con los condensados de Bose-Einstein aún estamos comenzando.