Miguel Angel Morales
Aunque los análisis de ADN están revolucionando el panorama,
los fósiles siguen haciendo historia: indican a los científicos cómo eran los animales extintos, dónde vivieron y de dónde
provienen. Recientemente los genetistas no podían comparar a las especies extintas desde hace mucho tiempo porque su ADN también
desapareció; hoy, la determinación de la secuencia de los aminoácidos en la osteocalcina, una proteína de los huesos que puede
perdurar durante cientos de milenios tras la muerte del animal, proporciona -aunque implica destruir los fósiles en el proceso-
una nueva herramienta para determinar la edad de éstos.
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